No me quedaron muchas ganas de escribir nada el domingo pasado tras las elecciones francesas... ¡Todo pintaba tan, tan bien el domingo! un domingo primaveral casi casi veraniego, un sol clarifica dor, una participación que no se recordaba desde hace décadas... Mi experimento en el
ESRF marchaba bastante bien, los agregados de platino que habíamos ido a medir se comportaban, y la señal era clara... así que pude escaparme un ratito cerca de las 8 para ver si en la sede del PS había animación... y celebrar un resultado que yo intuía cojonudo (toma ya intuición).
La primera desilusión fue que en Francia la política no arranca muchas pasiones, ni siquiera el día en que votaron 85 de cada 100 ciudadanos con derecho, y en la sede del PS no vi a nadie. Tal vez fueron mas tarde... pero no creo. Ni siquiera en rue Solferino, en París, hubo mucha gente, así que en Grenoble... personne! (que es lo que dicen los franceses cuando quieren decir que no hay ninguna persona).
Y los resultados fueron la segunda desilusión. Bueno, si Ségolène logra ganar habrá que quitarse el sombrero más que con ZP cuando ganó el congreso contra Bono. Querría equivocarme, pero creo que lo tenemos crudo en Francia. "Sarko", quien a mi siempre me recordó a Iznogoud, el visir de Goscinny, no necesita más que una parte del 19% de votantes de centro-derecha que han apoyado a un Bayrou, además de los que de forma natural obtendrá de las filas del Frente Nacional (10 % del total, unos 4 millones y medio de votantes!).
No hay que equivocarse, Francia votó mayoritariamente a la derecha incluso cuando ganó Lionel Jospin en el 97: centro-derecha, derecha y ultraderecha eran mayoritarios, y hay que reconocerles a los partidos que hoy lideran Bayrou y Sarko que permitieron que gobernara una coalición socialista-verde-comunista antes que coaligarse con la ultraderecha, en aquel tiempo abiertamente racista y revisionista (no sólo xenofoba, que también), en aquello que se llamó la "defensa de los valores republicanos". Vamos, ¡que la derecha francesa es como la nuestra!
Hay varias cosas que quiero considerar, así que hoy pongo una, y otros días iré colgando las siguientes:
1) Sarkozy-Izgonoud ("quiero ser el Califa en lugar del Califa"), que desde pequeñito, cuando era concejal en su pueblo de Nuelly-sur-Seine ya quería ser Presidente de la República, se prometió a sí mismo que la defensa de los "valores republicanos" no le impedirían gobernar a a él. Nada de dejar pasar el poder por el voto ultra... había que conseguirlo! Y lo ha conseguido, sí, una gran parte del mismo (varios millones de típicos votantes LePen) han votado Sarkozy esta vez)... a cambio de ofrecerles una gran parte de lo que les prometía Le Pen: "yo a los gamberros les llamo gamberros y a la escoria, escoria" ha dicho ya en campaña de segunda ronda a propósito de la famosa
racaille (escoria) de la
banlieu parisina que quemaba los coches en aquella ola de violencia hace año y pico mientras él era Ministro del Interior (¡qué éxito!). Sarkozy ha hecho una campaña con tintes xenófobos ("elegiremos a los inmigrantes que Francia necesita") y le ha ido bien, porque hay mucho granero de votos del que rascar. Francia tiene un parado de origen francés por cada cuatro parados de origen extranjero. Y se oye cada vez más el árabe por las calles... en el que fue mi barrio
grenoblois hace diez años, San Bruno, siempre con mucha presencia magrebí, me quedé impresionado de hasta qué punto la minoría francesa había desaparecido... Francia ha gestionado mal, muy mal su inmigración, fomentando los
guettos y la marginación retroalimentada. Y me temo que Sarkozy no es la solución para eso. Sarko propone mano dura, cierre de puertas, menos Europa y más
grandeur. Ya veremos...
2) Ségolène nos gusta mucho, pero hay mucho aparachi del PS al que no le gusta tanto... y eso que Fabius y Jospin han estado más o menos calladitos, pero ha habido unas cuantas cargas de profundidad en la campaña que no han ayudado mucho, dimisión del responsable económico incluida por no estar de acuerdo con la gestación del programa econo-financiero... ¡cágate lorito! Por otra parte, Ségo no da el tipo típico de Presidant de la République (¡claro, sería LA primera!) y cuando dicen eso de "Mis queridos compatriotas..." Sarko y Bayrou suenan mucho más conocidos, mucho más tierra-firme que Ségo. Tras los primeros resultados (todavia fruto de las "israelitas"), muy temprano, Sarko hizo un discurso imbuido de grandeur ("quiero ser el Califa..."). Os aseguro que sonaba más presidencial que Chirac, más hierático que el mismo Mitterrand ("la esfinge" le llamaban). No dijo nada, habló de su Francia soñada, todos de la mano hacia un futuro "vie en rose", todos trabajando codo a codo, todos de la mano... parecía José Antonio Primo de Rivera. Vacío, pero sonoro. Ofreciendo una dignificación del país por el esfuerzo (¿pero cuál? ¿de quiénes...? de los de siempre, claro), prometiendo un castillo en el aire ("en España" dicen ellos) difícil de tragar, pero que creo que por desgracia la mayoría tragarán.
3) Visto desde España... ¿qué pasaría aquí si el PP se rompiese en tres partidos? Probablemente pasarían una larga travesía del desierto (y la sola visión les espanta). Pero a la larga, nos pondrían en problemas como al PS? Puede ser... Pero España es muy diferente a Francia electoralmente. Los partidos nacionalistas están favorecidos en nuestra ley electoral y en Francia no existen (porque su ley electoral los ahoga). Y desde luego, no quiero pensar en una España en la que la ultraderecha sacase un 10 o hasta un 20% de los votos... Eso siempre me chocó. Grenoble era, hace diez años una ciudad sociológicamente tranquila, con cierta conflictividad marginal (de la racaille sarkozienne) pero en la que no se adivinaba un sector facha muy potente por ningun lado, más bien al contrario. Y sin embargo, Le Pen llegó a conseguir un 24% de los votos en unas legislativas en la ciudad. Acojonante, ah? Y es que el votante de Le Pen es, mayoritariamente obrero y con formacion media-baja o baja. No es solo el típico facha (aunque también). Un sector donde el PS y el PCF deberían ilusionar, está totalmente perdido para la izquierda por la cuestión migratoria. Mucho ojito, sociólogos. Mirémonos en Francia, porque sufren penas cuyos riesgos corremos.
4) En todo caso, la "gauche divine" es la leche: millón y medio de votantes prefieren un cartero trostkista (por otra parte incapaz de articular un discurso que se sostenga) a las candidatas del PDF o del PS... espero que al menos vayan a votar a Ségo en segunda vuelta una vez pasado el orgasmo de banderas rojas y cantos de la internacional como si no hubiesen pasado casi cuarenta años desde el 68. ¿Porqué se mantiene esa idea de que Francia es un país de izquierdas? Yo creo que es un reflejo del peso (enorme) de los sindicatos, mucho más que del de los partidos. En Francia, el derecho a la huelga está por encima del derecho al servicio público. Es decir, no hay servicios mínimos. Cuando la SNCF se pone en huelga (allons-y, mes frères cheminots!) no funciona ni el ibertrén de las jugueterías.
Ni uno. Cuando no hay limpieza en las calles, tras unos días de huelga la mierda se los come. Cuando no hay clases, no se da ni una, y cuando los alumnos dicen "no vamos", la tiza queda virgen por falta de audiencia. Y esos sindicatos tiraron del PS tanto en el 95-96, al final del gobierno de Juppé, que Jospin llegó a gobernar (aunque como antes he dicho, el respeto a los "valores republicanos" de la derecha también pesó: ¡Acebes, aprende!) Tal vez por eso Francia parece de izquierdas. Y también porque la derecha francesa es bastante civilizada.
5) Bayrou, el de centro-derecha ha sido compañero de gobierno de Sarko en varias ocasiones (al menos seguro con Chirac de presidente y Juppe de pirmer ministro en los noventa). El partido "de centro" (UDF, fundado por Giscard, centroderechista como él solo) mandará casi todos sus votos a la derecha porque aunque no lo pidan oficialmente (que ya se verá si no lo hacen), a los diputados de centro les interesa más para ser reelegidos. En caso contrario, perderán el apoyo de la derecha en sus circunscripciones y la llevan clara. Por lo tanto, los diputados y concejales UDF harán campaña porque el voto no se vaya a la izquierda -de hecho ya han empezado-. Cosas del sistema electoral francés, que es para darle de comer aparte. Por cierto, Juppé era el jefe del partido de Sarko, que se llamaba RPR (Reagrupamiento Por la República) , el delfín de Chirac, el llamado a sucederle. Pero estaba tan pringado en la corrupción política del ayuntamiento de París (puestos de trabajo falsos, pisos pagados bajo mano, un auténtico hedor republicaine) que la justicia le condenó y lo hizo "inelegible" por varios años... y Sarko vio las puertas del Califato abiertas diez años antes de lo que él mismo preveía!!
Bueno, a modo de conclusión... que lo veo muy crudo, y que espero equivocarme de medio a medio.
...le monde va changer de basse
nous sommes rien, soyon tout!
c'est la lutte finale,
groupons nous, et demaine
l'internationale
será le genre humaine!